CAPITULO 17, ESCRITO POR RENZO
Actuación Especial: Rafael Rojas como el Padre Juan
Serena (Altair Jarabo), luciendo una atrevida minifalda que exhibía sus bien torneadas piernas, y Gerónimo (José Ron) salen del cine, como dos enamorados, pero, de repente, un hombre le manda un piropo a Serena: "Uy, mamacita, el cielo está roto porque caen angelitos del cielo." En ese momento, Geronimo se enfurece y toma de las ropas al hombre...
-¡Oye, qué te pasa, ah! ¡Respeta a mi novia!-, exclama Gerónimo, amenazándolo con un golpe.
-¡No, Gerónimo, suéltalo, déjalo en paz! ¡El no hizo nada malo!-, exclama Serena.
-¿Viste como te trató y lo defiendes?-, exclama Gerónimo.
-Suéltalo, por favor.-, dice Serena, mirándolo con ternura.
Gerónimo suelta al hombre y él se retira.
Serena habla con Gerónimo, ya más calmado...
-Debes aprender a controlarte, Gerónimo... ¡Pareces un bruto!
-¿Y como quieres que reaccione, después de todo lo que te dijo?
-Ya, ya, déjalo así, mi amor. No vale la pena.
-¡No puedo soportar como la gente te trata y te mira de esa manera!
-Pero, pienso que deberías controlar tu temperamento... tomar las cosas con calma...
-Si, tienes razón, mi amor. Estoy haciendo un esfuerzo enorme para controlar mi carácter... es que te amo tanto... no sabes como me siento cuando te hablas con el "mariquita" ese...
-¿Perdon? ¿A quién llamas "mariquita"?
-¿A quién, más? A Valentín... aunque, no sé, con eso que tiene esposa e hijos... podrá ser bisexual...
-¡Por favor, más respeto con Valentín! ¡El es mi amigo!
Gerónimo reacciona.
-Disculpame, Serena, lo siento... ejem... no sé que me pasó... lo siento...
-Por favor, respetalo, recuerda que tu hermano...
-Si, se que mi hermano era... ejem... lo sé...
-¿Sabes una cosa, Gerónimo? ¡Pensé que habías cambiado pero, sigues siendo el mismo obsesivo e infantil de siempre!
-¡No, no! ¡Te juro, Serena, yo he cambiado! ¡Te lo juro!-, exclama, desesperado.
-No, Gerónimo, tu actitud de hace unos minutos, me hace pensar que no has cambiado... creo que tú y yo debemos separarnos para siempre.
-¡No, Serena! ¡No digas eso! ¡No, por favor! ¡Tú sabes que sin tí, la vida no tiene sentido!
-He tomado una decisión, Gerónimo Salvatierra, pero, creo que es lo mejor para dos.
-¡Por favor, di cualquier cosa menos eso!
-Adiós, Gerónimo. No intentes buscarme más.
Ella da la media vuelta y se retira de su presencia. Gerónimo grita desesperado: "¡Serena! ¡Serena!" Pero, ella no hace caso, y él mira como el viento revolotea la rubia cabellera de Serena.
Serena (Altair Jarabo), luciendo una atrevida minifalda que exhibía sus bien torneadas piernas, y Gerónimo (José Ron) salen del cine, como dos enamorados, pero, de repente, un hombre le manda un piropo a Serena: "Uy, mamacita, el cielo está roto porque caen angelitos del cielo." En ese momento, Geronimo se enfurece y toma de las ropas al hombre...
-¡Oye, qué te pasa, ah! ¡Respeta a mi novia!-, exclama Gerónimo, amenazándolo con un golpe.
-¡No, Gerónimo, suéltalo, déjalo en paz! ¡El no hizo nada malo!-, exclama Serena.
-¿Viste como te trató y lo defiendes?-, exclama Gerónimo.
-Suéltalo, por favor.-, dice Serena, mirándolo con ternura.
Gerónimo suelta al hombre y él se retira.
Serena habla con Gerónimo, ya más calmado...
-Debes aprender a controlarte, Gerónimo... ¡Pareces un bruto!
-¿Y como quieres que reaccione, después de todo lo que te dijo?
-Ya, ya, déjalo así, mi amor. No vale la pena.
-¡No puedo soportar como la gente te trata y te mira de esa manera!
-Pero, pienso que deberías controlar tu temperamento... tomar las cosas con calma...
-Si, tienes razón, mi amor. Estoy haciendo un esfuerzo enorme para controlar mi carácter... es que te amo tanto... no sabes como me siento cuando te hablas con el "mariquita" ese...
-¿Perdon? ¿A quién llamas "mariquita"?
-¿A quién, más? A Valentín... aunque, no sé, con eso que tiene esposa e hijos... podrá ser bisexual...
-¡Por favor, más respeto con Valentín! ¡El es mi amigo!
Gerónimo reacciona.
-Disculpame, Serena, lo siento... ejem... no sé que me pasó... lo siento...
-Por favor, respetalo, recuerda que tu hermano...
-Si, se que mi hermano era... ejem... lo sé...
-¿Sabes una cosa, Gerónimo? ¡Pensé que habías cambiado pero, sigues siendo el mismo obsesivo e infantil de siempre!
-¡No, no! ¡Te juro, Serena, yo he cambiado! ¡Te lo juro!-, exclama, desesperado.
-No, Gerónimo, tu actitud de hace unos minutos, me hace pensar que no has cambiado... creo que tú y yo debemos separarnos para siempre.
-¡No, Serena! ¡No digas eso! ¡No, por favor! ¡Tú sabes que sin tí, la vida no tiene sentido!
-He tomado una decisión, Gerónimo Salvatierra, pero, creo que es lo mejor para dos.
-¡Por favor, di cualquier cosa menos eso!
-Adiós, Gerónimo. No intentes buscarme más.
Ella da la media vuelta y se retira de su presencia. Gerónimo grita desesperado: "¡Serena! ¡Serena!" Pero, ella no hace caso, y él mira como el viento revolotea la rubia cabellera de Serena.
Entonces, Gerónimo, triste y cabizbajo, decide ir a un bar para tomar sus penas, cuando en ese momento, aparece Xiomara [Jery Sandoval]...
-Hola, guapo, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan triste y solo?-, dice la exuberante mujer.
-¡Serena no quiere saber más de mi!
-Vamos, deja a esa "zorra", tú lo que necesitas es una mujer que te quiera y te dé muchos besos y apapachos, alguien como yo...
-Pierdes tu tiempo, Xiomara, yo no te amo.
-Pero, puedes amarme...
-¡Xiomara! ¡Dejame en paz!-, Entonces, él, violentamente, empuja a la mujer, lanzándola contra el piso.
-¡Oye! ¡Qué te pasa! ¿Por qué me empujas, ah?
Es, entonces, cuando Gerónimo recupera el conocimiento...
-Oh, perdóname, Xiomara... no sé que me pasó...
-Estás mal, Gerónimo, creo que necesitas ayuda profesional.
Xiomara se retira. Gerónimo se da cuenta que ella tiene razón y sabe que debe controlar su temperamento agresivo. Y es, entonces, cuando decide pedir ayuda.
-Hola, guapo, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan triste y solo?-, dice la exuberante mujer.
-¡Serena no quiere saber más de mi!
-Vamos, deja a esa "zorra", tú lo que necesitas es una mujer que te quiera y te dé muchos besos y apapachos, alguien como yo...
-Pierdes tu tiempo, Xiomara, yo no te amo.
-Pero, puedes amarme...
-¡Xiomara! ¡Dejame en paz!-, Entonces, él, violentamente, empuja a la mujer, lanzándola contra el piso.
-¡Oye! ¡Qué te pasa! ¿Por qué me empujas, ah?
Es, entonces, cuando Gerónimo recupera el conocimiento...
-Oh, perdóname, Xiomara... no sé que me pasó...
-Estás mal, Gerónimo, creo que necesitas ayuda profesional.
Xiomara se retira. Gerónimo se da cuenta que ella tiene razón y sabe que debe controlar su temperamento agresivo. Y es, entonces, cuando decide pedir ayuda.
Caminando por la calle, es cuando Gerónimo se encuentra en la calle con el Padre Juan, el párroco del barrio.
-¡Gerónimo Salvatierra! ¡Tiempo que no te veo, ya hace varios meses que no te veo en Misa!
-Padre Juan, necesito su ayuda...
-A ver, Gerónimo Salvatierra, ¿En qué te puedo ayudar?
-La mujer que amo me rechaza por mi caracter agresivo, ¿Qué puedo hacer para demostrarle que quiero cambiar?
-¿Y estás disupuesto a cambiar?
-Si, padre. Ya no quiero ser obsesivo e infantil. Pero, parece que nadie está convencido de mi cambio.
-A ver, Gerónimo... ¿Por qué crees que nadie está convencido que has cambiado?
-¡Es que siempre termino "regándola" por ahí! ¡Hago cosas, de las cuales, me arrepiento!
-Bueno, lo hecho, hecho está. Ya no hay tiempo para lamentarse.
-Pero, yo quiero cambiar... ¡No quiero ser tan impulsivo, obsesivo e infantil!
-Bueno, hijo, qué bueno que te hayas dado cuenta. Yo podría ayudarte. Ven, vamos a mi Iglesia.
Y el sacerdote se retira con Gerónimo a la Iglesia, en donde el Sacerdote le ofrece como penitencia, hacer trabajos comunitarios y ayudar a los más necesitados.
Por su parte, Xiomara, ya mas relajada después del encuentro con Gerónimo, sale del bar e ingresa al salón de belleza y se encuentra con
-¡Gerónimo Salvatierra! ¡Tiempo que no te veo, ya hace varios meses que no te veo en Misa!
-Padre Juan, necesito su ayuda...
-A ver, Gerónimo Salvatierra, ¿En qué te puedo ayudar?
-La mujer que amo me rechaza por mi caracter agresivo, ¿Qué puedo hacer para demostrarle que quiero cambiar?
-¿Y estás disupuesto a cambiar?
-Si, padre. Ya no quiero ser obsesivo e infantil. Pero, parece que nadie está convencido de mi cambio.
-A ver, Gerónimo... ¿Por qué crees que nadie está convencido que has cambiado?
-¡Es que siempre termino "regándola" por ahí! ¡Hago cosas, de las cuales, me arrepiento!
-Bueno, lo hecho, hecho está. Ya no hay tiempo para lamentarse.
-Pero, yo quiero cambiar... ¡No quiero ser tan impulsivo, obsesivo e infantil!
-Bueno, hijo, qué bueno que te hayas dado cuenta. Yo podría ayudarte. Ven, vamos a mi Iglesia.
Y el sacerdote se retira con Gerónimo a la Iglesia, en donde el Sacerdote le ofrece como penitencia, hacer trabajos comunitarios y ayudar a los más necesitados.
Por su parte, Xiomara, ya mas relajada después del encuentro con Gerónimo, sale del bar e ingresa al salón de belleza y se encuentra con
Marcia (Marcia George) que la mira con desprecio.
-Buenas tardes, ¿Hay servicio aqui? Necesito una permanente.-, dice Xiomara.
-¿Si? ¡Para lo que a mi me interesa!-, exclama Marcia.
-Oye Marcia, respetame, que te lo estoy preguntando de buena gana... ¿O es que asi tratas a los clientes?
-¡Esa es la manera que tratamos a las "zorras" como tú!-, exclama Marcia.
-¡Marcia! ¡Qué es lo que está pasando aquí!-, exclama Octavio.
-Buenas tardes, ¿Hay servicio aqui? Necesito una permanente.-, dice Xiomara.
-¿Si? ¡Para lo que a mi me interesa!-, exclama Marcia.
-Oye Marcia, respetame, que te lo estoy preguntando de buena gana... ¿O es que asi tratas a los clientes?
-¡Esa es la manera que tratamos a las "zorras" como tú!-, exclama Marcia.
-¡Marcia! ¡Qué es lo que está pasando aquí!-, exclama Octavio.
En ese momento, viene Octavio (Octavi Pujades). Marcia explota de la ira de como Octavio mira a la bella Xiomara.
-Marcia, por favor, ¿Puedes retirarte de aquí? Estás ofuscada... ¿Por qué mejor no te tomas la tarde libre?-, dice Octavio.
Marcia furiosa se retira del Salón de Belleza.
-Marcia, por favor, ¿Puedes retirarte de aquí? Estás ofuscada... ¿Por qué mejor no te tomas la tarde libre?-, dice Octavio.
Marcia furiosa se retira del Salón de Belleza.
Entonces, la antipática mujer se dirige a un bar, cuando de repente, se aparece una mujer...
-Hola guapa, ¿Como has estado?-, dice la mujer.
-¿Perdon? ¿Me está hablando a mí?
-¿Donde hay otra mujer tan linda como tú?
-¡Lo último que faltaba...! ¡Qué una "zorra" me habla a mí!
-¿Quién es una "zorra"? Por favor, no me trates así que no te voy a hacer daño...
La mujer le hace algunas caricias. Marcia se siente incómoda y se retira de su presencia.
CONTINUARA...
-Hola guapa, ¿Como has estado?-, dice la mujer.
-¿Perdon? ¿Me está hablando a mí?
-¿Donde hay otra mujer tan linda como tú?
-¡Lo último que faltaba...! ¡Qué una "zorra" me habla a mí!
-¿Quién es una "zorra"? Por favor, no me trates así que no te voy a hacer daño...
La mujer le hace algunas caricias. Marcia se siente incómoda y se retira de su presencia.
CONTINUARA...
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